La estabilidad en la cúpula de Apple disipa las preocupaciones del mercado

La incertidumbre que rodeaba a la dirección de Apple parece haber quedado atrás. Tras un periodo marcado por rumores sobre una posible fuga de talento ejecutivo, la compañía ha transmitido un mensaje de firmeza que ha sido recibido con alivio en Wall Street, impulsando revisiones alcistas por parte de los analistas.

El clima de confianza se ha traducido en una serie de mejoras en las recomendaciones y objetivos de precio para la acción de Apple. El foco ha vuelto a los fundamentales del negocio, dejando a un lado las especulaciones sobre su equipo directivo.

• Los analistas de Citi han elevado su precio objetivo a 330 dólares, fundamentando su decisión en la sólida demanda anticipada para el iPhone 17 y el potencial de las nuevas funcionalidades de inteligencia artificial.
• Wedbush se muestra aún más optimista, estableciendo un objetivo de 350 dólares. Desde esta firma se identifica el año 2026 como el momento en que Apple se consolidará definitivamente dentro de la denominada "revolución de la IA".
• Por su parte, Evercore ISI, con un objetivo de 325 dólares, ha calificado los cambios recientes en el personal clave como una evolución natural de la empresa y no como un riesgo sistémico para su futuro.

En el mercado, la cotización se mantiene firme en los 238,35 euros, operando cerca de su máximo anual de 246,20 euros. La tendencia alcista de fondo queda refrendada por una distancia de aproximadamente un 20% por encima de su media de 200 días.

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Un pilar clave confirma su continuidad

El detonante de este cambio de ánimo fue una comunicación interna de Johny Srouji, vicepresidente senior de Tecnologías de Hardware. Ante los rumores sobre su posible salida, Srouji aclaró de manera contundente que no tiene intención de abandonar la compañía. Su permanencia es crucial, ya que es considerado el arquitecto principal de los chips "Apple Silicon", el componente que sustenta la ventaja tecnológica de los dispositivos de la marca.

Esta confirmación llega en un momento sensible, justo después de que los inversores asimilaran la jubilación programada del responsable de IA, John Giannandrea, y la marcha del líder de diseño Alan Dye a Meta. La decisión de Srouji de quedarse se interpreta ahora como un testimonio de la solidez institucional de Apple.

Reorganización estratégica en inteligencia artificial

Mientras se asegura la continuidad en el área de hardware, la compañía está reconfigurando su liderazgo en el campo de la inteligencia artificial. Para suceder a John Giannandrea tras su retiro programado para la primavera de 2026, Apple ha recurrido a Amar Subramanya, un exdirectivo con experiencia en Microsoft y Google. Este movimiento sugiere una intensificación de los esfuerzos en inteligencia artificial generativa y modelos de lenguaje grande (LLM), con el claro objetivo de acelerar el ritmo en esta competencia clave.

Con la situación de liderazgo más clara y una estrategia de IA en marcha, la atención de los inversores vuelve a centrarse en los resultados operativos. Las primeras cifras concretas sobre las ventas del iPhone 17 durante la crucial temporada navideña se conocerán en la presentación de resultados de enero de 2026. El crecimiento de los ingresos y los márgenes del segmento de servicios recuperan así su protagonismo en la valoración de la acción.

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