Wolfspeed: La presión vendedora no da tregua al valor tecnológico

La acción de Wolfspeed cerró la sesión del viernes en los 19,86 dólares, lo que supone una caída del 6,01% y un claro hundimiento por debajo del nivel psicológico de los 20 dólares. En el transcurso de apenas dos jornadas bursátiles, el especialista en semiconductores ha visto evaporarse aproximadamente un 13% de su capitalización de mercado. Ni la reciente alianza estratégica con Toyota ni la recepción de una sustanciosa crédito fiscal han logrado contener la oleada de ventas. La atención del mercado se centra, sin embargo, en los obstáculos de producción que enfrenta la compañía para escalar la fabricación de obleas de carburo de silicio de 200 milímetros.

La ruptura técnica de la cota de los 20 dólares ha intensificado la presión vendedora. La cotización inició la sesión en 20,29 dólares y se mantuvo a la baja durante toda la jornada, sin encontrar un suelo firme. En su momento más débil, el precio llegó a tocar los 19,35 dólares, antes de experimentar una recuperación muy ligera al cierre. Este movimiento se produce tras una pérdida del 7,16% registrada el jueves, impulsada por el creciente escepticismo sobre la capacidad de la empresa para cumplir con sus ambiciosos objetivos de fabricación.

El volumen negociado, cercano a los 2,5 millones de títulos, se situó muy por encima del promedio habitual. La pérdida del umbral de los 20 dólares se considera técnicamente significativa y podría atraer más órdenes de venta. La siguiente zona de soporte relevante se localiza en los mínimos de noviembre, alrededor de los 17,50 dólares.

Acciones de Wolfspeed: ¿Comprar, mantener o vender? Descarga gratuita de tu análisis de Wolfspeed - Obtén la respuesta que andabas buscando.

La solvencia no calma las dudas sobre los beneficios

Este episodio de debilidad llega en un momento delicado para Wolfspeed. La compañía, que se acogió al Capítulo 11 de bancarrota en junio de 2025 y completó el proceso con éxito a finales de septiembre, logró sanear su balance. No obstante, aún debe demostrar su viabilidad operativa.

El 1 de diciembre, la empresa ingresó 698,6 millones de dólares en concepto de reembolsos fiscales bajo la ley CHIPS and Science Act. Esta inyección elevó sus reservas de liquidez a unos 1.500 millones de dólares, un colchón que, en teoría, debería proporcionar holgura para la costosa transición de obleas de 150 mm a 200 mm. El mercado, sin embargo, no ha premiado esta mejora de la tesorería. Las dudas se han trasladado ahora a la rentabilidad futura y a la capacidad de escalar a tiempo la producción en su fábrica de Mohawk Valley.

Incluso el anuncio del 9 de diciembre de una asociación con Toyota, por la que Wolfspeed suministrará MOSFETs de carburo de silicio para vehículos eléctricos, pasó sin pena ni gloria en el mercado de valores, sin generar un impacto sostenido en el precio. El consenso analítico, que califica la acción como "Reduce" de media, refleja claramente la incertidumbre que rodea a su estrategia de recuperación.

Todo se juega en el próximo informe trimestral

Los inversores aguardan ahora pruebas concretas de una mejora en los rendimientos de la producción. El próximo informe de resultados trimestral se presenta como un momento decisivo: si la empresa no puede mostrar avances significativos, es probable que la presión bajista se mantenga. Por el contrario, cualquier noticia positiva relacionada con hitos de fabricación podría, dada la elevada posición de vendedores en corto, desencadenar un repunte técnico rápido.

Wolfspeed: ¿Comprar o vender? El nuevo Análisis de Wolfspeed del 13 de diciembre tiene la respuesta:

Los últimos resultados de Wolfspeed son contundentes: Acción inmediata requerida para los inversores de Wolfspeed. ¿Merece la pena invertir o es momento de vender? En el Análisis gratuito actual del 13 de diciembre descubrirá exactamente qué hacer.

Wolfspeed: ¿Comprar o vender? ¡Lee más aquí!