TSMC Acelera su Apuesta por el Mercado Estadounidense

La estrategia de TSMC en Estados Unidos entra en una fase decisiva, marcada por una aceleración de sus planes de producción y una expansión física significativa. Este impulso, respaldado por comentarios optimistas de analistas, plantea la cuestión de cómo se alinea esta ofensiva con la creciente dependencia del gigante taiwanés de sus clientes norteamericanos.

El consejo municipal de Phoenix aprobó por unanimidad este miércoles una ampliación sustancial del permiso de uso del terreno para el campus de TSMC. La autorización abarca aproximadamente 900 acres adicionales destinados a un desarrollo de uso mixto, que incluirá viviendas e infraestructura de apoyo. Este movimiento busca crear un entorno más viable para las inversiones multimillonarias de la compañía, que ascienden en total a unos 65.000 millones de dólares.

Paralelamente, un informe de Nikkei Asia del 18 de diciembre reveló que TSMC planea instalar el equipamiento de fabricación para su segunda planta en Arizona (Fab 2) para el verano de 2026. Este calendario acelerado acerca la fecha de inicio de la producción en masa de chips de 3 nanómetros en suelo estadounidense, ahora factible para 2027. La noticia ha sido interpretada por los observadores del mercado como una señal de mayor solidez operativa en el proyecto, superando anteriores preocupaciones sobre costes y disponibilidad de mano de obra especializada.

El Peso Abrumador de Norteamérica en las Ventas

El contexto de esta expansión es fundamental. La dependencia de TSMC de sus clientes norteamericanos no ha dejado de crecer. Actualmente, regiones como Norteamérica —con Apple y Nvidia a la cabeza— representan alrededor del 75% de los ingresos totales de la empresa. Esta cifra contrasta notablemente con el 62% registrado en 2018.

Esta realidad explica la importancia estratégica del proyecto "Gigafab" en Arizona: acerca la fabricación a los principales consumidores, permite una mejor gestión de los riesgos de la cadena de suministro y mitiga en parte las tensiones geopolíticas. Mientras, Taiwán mantiene su ventaja tecnológica. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología reafirmó la "regla N-2", que obliga a que las tecnologías de fabricación más avanzadas permanezcan en la isla. Así, mientras Arizona apunta a los 3 nm, se espera que TSMC ya esté trabajando en estructuras de 1,4 nm o A16 en su sede.

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Perspectivas Analíticas: Crecimiento y Rentabilidad al Alza

El jueves, la firma Morgan Stanley aportó un refuerzo optimista al elevar su precio objetivo para la acción de TSMC. Su argumento se basa en la expectativa de un fuerte crecimiento de los ingresos para 2026. Los analistas proyectan tasas de crecimiento anual en el rango medio del 20%, impulsadas principalmente por la demanda sostenida de semiconductores para inteligencia artificial y por márgenes mejorados.

Concretamente, Morgan Stanley prevé que el margen bruto supere el 60% a finales de 2025, lo que anclaría la rentabilidad del grupo en un nivel muy elevado. En otro frente estratégico, TSMC estaría evaluando actualizar tecnológicamente su segunda planta en Kumamoto (Japón). En lugar de los chips de 6nm/7nm planeados inicialmente, la fábrica podría producir chips de 4nm más potentes. Una mejora de este tipo, aunque podría retrasar ligeramente el calendario, refleja la creciente demanda de componentes de alto rendimiento.

Datos Recientes y Panorama Bursátil

Los datos de ventas más recientes ofrecen una lectura mixta. En noviembre, TSMC reportó unos ingresos de 343.610 millones de dólares taiwaneses. Esto supone un descenso del 6,5% respecto a octubre, pero un sólido aumento interanual del 24,5%. Muchos inversores se centran en este fuerte crecimiento comparado con el año anterior, interpretándolo como una señal de que el repunte impulsado por la IA sigue vigente.

En el mercado bursátil, la acción ha consolidado parte de las ganancias de los últimos meses. Tras cerrar el jueves a 244,50 €, el valor se sitúa aproximadamente un 8% por debajo de su máximo anual, pero mantiene una subida de casi un 90% respecto al mínimo de abril. Desde principios de año, el avance es de más de un 24%.

La mirada está puesta ahora en el informe trimestral de mediados de enero de 2026. Este documento revelará cómo el calendario acelerado en Arizona se refleja en los planes de inversión y si se confirman las expectativas sobre los márgenes y el crecimiento impulsado por la inteligencia artificial. El foco analítico permanece en la evolución de la rentabilidad durante 2026 y en la eficiencia con la que TSMC integre sus ambiciosos proyectos en Estados Unidos y Japón dentro de sus estructuras existentes.

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