Salesforce: Un Valor Clave Para Recuperar el Pulso en 2026

El mercado ha sido implacable con Salesforce durante 2025. Sus accionistas han vivido un ejercicio marcado por la desconfianza hacia la ejecución de su estrategia en inteligencia artificial, lo que se ha traducido en una severa corrección. Sin embargo, los últimos movimientos en Wall Street y dentro de la propia compañía apuntan a un posible cambio de ciclo. Tres señales concretas están avivando el optimismo de cara al próximo año.

La señal más potente suele provenir de quienes mejor conocen la empresa. En este caso, el director G. Mason Morfit realizó una compra de acciones propias por un valor aproximado de 25 millones de dólares. Operaciones de esta magnitud por parte de insiders son interpretadas por los inversores como un claro indicio de que los máximos responsables consideran el castigo bursátil excesivo y ven valor en los niveles actuales.

Este gesto de confianza interna se ve reforzado por un logro comercial significativo. La multinacional farmacéutica Novartis ha cerrado un acuerdo plurianual para implementar la plataforma "Agentforce Life Sciences". Este contrato no es solo una venta; es una validación crucial de la viabilidad comercial de las soluciones de IA de Salesforce a gran escala, disipando dudas sobre su capacidad para trascender la fase de pruebas piloto.

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El Reconocimiento de los Analistas y los Fundamentos Sólidos

La firma de análisis Mizuho Securities ha nombrado a Salesforce como su "acción principal del sector software" para 2026. Su analista, Gregg Moskowitz, argumenta que la empresa está superando de manera sistemática los obstáculos en la integración de la IA. Su precio objetivo para el valor se sitúa en 340 dólares, lo que sugiere un alza considerable desde las cotizaciones actuales. La tesis central es que el crecimiento orgánico se reactivará el próximo año impulsado por las funciones de agentes autónomos.

A pesar del pesimismo reinante en el gráfico, los números fundamentales mantienen su solidez. En su tercer trimestre fiscal, Salesforce superó con claridad las expectativas de beneficios y mejoró sus previsiones. La valoración de la acción ya no incorpora las primas de crecimiento desorbitadas del pasado, acercándose más a niveles propios de empresas value, lo que podría ofrecer un colchón a la baja.

El Desafío Inmediato y la Prueba de Fuego

Es innegable que el título ha tenido un rendimiento pobre: acumula una caída de casi el 32% desde enero, muy por detrás de los índices generales. El castigo responde principalmente a la desaceleración en el crecimiento de las licencias de usuario.

Ahora, toda la atención se centra en los resultados del trimestre que se publicarán en febrero de 2026. La clave para confirmar una reversión de la tendencia será la evolución de las obligaciones de rendimiento restantes contratadas (cRPO, por sus siglas en inglés). Si este indicador logra estabilizar su crecimiento en tasas de dos dígitos, se daría la razón a los analistas más optimistas. Técnicamente, si la acción consigue mantenerse por encima de sus zonas de soporte recientes, los fundamentos podrían allanar el camino para una recuperación sostenida.

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