Salesforce: La prueba de fuego de su apuesta por la inteligencia artificial

Los resultados operativos de Salesforce son robustos y su compromiso con la inteligencia artificial, total. Sin embargo, su cotización en bolsa no termina de reflejar este vigor. Tras unas cifras sólidas y una compra millonaria por parte de un miembro de su consejo, muchos inversores se preguntan por qué las acciones han cedido terreno. El interrogante clave es si el impulso de su plataforma de IA, 'Agentforce', bastará para contrarrestar el escepticismo que reina en el mercado.

Más allá de los números trimestrales, un movimiento significativo captó la atención del mercado. El 5 de diciembre, G. Mason Morfit, miembro del consejo de administración de Salesforce, adquirió 96.000 acciones de la empresa. La operación, ejecutada a un precio promedio de 260,58 dólares por título, involucró aproximadamente 25 millones de dólares y elevó su participación a casi 3 millones de acciones.

Compras de esta envergadura por parte de altos directivos suelen interpretarse como un potente voto de confianza en las perspectivas a largo plazo de la compañía. Morfit ha arriesgado su propio capital, un gesto que refuerza la narrativa positiva construida sobre los sólidos flujos de caja y el crecimiento del negocio de inteligencia artificial.

Resultados del tercer trimestre: liquidez y crecimiento

El pasado 3 de diciembre, Salesforce presentó los datos correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2026. Las cifras operativas fueron convincentes. Los ingresos alcanzaron los 10.260 millones de dólares, un 9% más que en el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento fue impulsado por el negocio central de CRM y por la aceleración en segmentos como Data Cloud y Agentforce.

El detalle de las métricas clave es el siguiente:

• Ingresos: 10.260 millones de dólares (un incremento del 9% interanual).
• Beneficio ajustado por acción (Non‑GAAP EPS): 3,25 dólares, por encima de las expectativas de los analistas.
• Flujo de caja operativo: 2.300 millones de dólares (un 17% más).
• Flujo de caja libre: 2.200 millones de dólares (un 22% más).
• Obligación de rendimiento restante corriente (cRPO): 29.400 millones de dólares (un 11% más).

Estos datos confirman que, a pesar de un entorno económico exigente, Salesforce mantiene una posición de liquidez muy sólida. El aumento del 17% en el flujo de caja operativo, en particular, proporciona un colchón para recomprar acciones e invertir en proyectos estratégicos. No obstante, esta fortaleza operativa no se traduce plenamente en el mercado: la acción cotiza alrededor de los 214 euros, muy por debajo de sus máximos anuales, con una caída superior al 30% desde enero.

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La doble vía de la IA: Agentforce e Informatica

La estrategia de inteligencia artificial de Salesforce se articula en dos frentes principales. El primero es 'Agentforce', una suite de agentes de IA autónomos que centra la plataforma en la automatización asistida por esta tecnología. Durante la presentación de resultados, la dirección destacó que Agentforce está ganando adopción más rápido de lo previsto y que contribuye directamente al crecimiento del 11% en la métrica cRPO, un indicador adelantado de ingresos futuros.

El segundo pilar es la integración de Informatica, cuya adquisición se completó el 18 de noviembre de 2025. Este movimiento busca reforzar las capacidades de integración de datos de Salesforce, un elemento fundamental para el desarrollo de soluciones de IA más potentes y comercializables, como el propio Agentforce. La combinación de un backlog de suscripciones en alza y esta integración demuestra que la compañía está respaldando operativamente su discurso sobre IA.

Divergencia entre analistas y sentimiento del mercado

La comunidad analítica mantiene una visión mayoritariamente constructiva. Truist Securities reafirmó el 15 de diciembre su recomendación de 'Compra' con un precio objetivo de 380 dólares, citando confianza en la estrategia de Agentforce y la evolución fiable de los márgenes. Otras firmas, como Wedbush y Morgan Stanley, también se muestran optimistas, con objetivos que llegan hasta los 405 dólares por acción.

Paralelamente, el comportamiento reciente de la cotización revela cierta cautela. Tras la publicación de resultados y en un contexto de mayor volatilidad para el sector tecnológico, la acción experimentó una fase de debilidad que se prolongó durante varios días. Desde un punto de vista técnico, el precio se sitúa ligeramente por encima de la media móvil de 50 días, pero claramente por debajo de la de 200 días, lo que señala una tendencia bajista de mayor plazo pese a una estabilización reciente.

En esencia, chocan dos realidades. Por un lado, existen fundamentos sólidos: ingresos trimestrales de 10.260 millones, un salto del 22% en el flujo de caja libre y una compra significativa por parte de un insider. Por el otro, la rotación sectorial y las dudas sobre la velocidad de monetización de la IA están enfriando el apetito a corto plazo por valores de crecimiento como Salesforce.

Conclusión: Cimientos sólidos bajo un escrutinio intenso

Salesforce afronta el cierre de su año fiscal 2026 con un perfil claramente definido por la inteligencia artificial. La empresa combina tasas de crecimiento de dos dígitos en el flujo de caja libre y el cRPO con un enfoque estratégico en Agentforce y una base de datos reforzada tras la compra de Informatica. La gran adquisición de acciones por parte de un insider a principios de diciembre añade una señal de confianza tangible a esta historia.

Sin embargo, la pronunciada corrección desde inicios de año subraya lo exigentes que se han vuelto los niveles de valoración y las expectativas en el segmento de la IA. El factor decisivo en los próximos trimestres será si Salesforce logra transformar su cartera actual de negocio, centrada en Agentforce, en un crecimiento sostenido de dos dígitos, cerrando así gradualmente la brecha entre su sólido desempeño operativo y un entorno de mercado más escéptico.

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