PayPal da un paso decisivo hacia la banca propia en Estados Unidos

El gigante de los pagos digitales, PayPal, ha iniciado formalmente los trámites para operar como una entidad bancaria en suelo estadounidense. La compañía ha presentado las solicitudes regulatorias correspondientes para constituirse como una Industrial Loan Company (ILC), un movimiento estratégico de gran calado que supondría un cambio radical en su modelo de negocio.

Hasta la fecha, PayPal había evitado deliberadamente la gestión directa de operaciones bancarias. El nuevo proyecto, bautizado informalmente como "PayPal Bank", está dirigido específicamente al segmento de pequeñas y medianas empresas. El objetivo es claro: ofrecer productos como créditos y cuentas de ahorro con rentabilidad directamente, eliminando la necesidad de recurrir a bancos socios como intermediarios.

Para liderar esta iniciativa, la empresa ha designado a Mara McNeill como presidenta de la futura entidad. McNeill cuenta con una sólida trayectoria, pues anteriormente fue consejera delegada de Toyota Financial Savings Bank. Cabe destacar que, desde 2013, PayPal ha facilitado más de 30.000 millones de dólares en préstamos a más de 420.000 cuentas comerciales, aunque siempre a través de colaboraciones con terceros.

Las ventajas potenciales son significativas. Con una licencia propia, la compañía espera reducir sus costes de refinanciación y conseguir un acceso directo a las redes de Visa y Mastercard, de las que actualmente depende a través de bancos patrocinadores.

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El otro lado de la moneda: mayor escrutinio regulatorio

No obstante, este ambicioso paso conlleva una contrapartida inevitable: una regulación mucho más estricta. Al convertirse en banco, PayPal tendría que mantener niveles de capital más elevados y asumir el riesgo crediticio directamente en su balance, lo que alteraría su estructura financiera de forma fundamental.

Los expertos del mercado anticipan, además, que el proceso de aprobación será prolongado. Las licencias ILC son objeto de debate político en Estados Unidos. De materializarse, la nueva condición de banco podría imponer normas de capital más rigurosas que, a su vez, limitarían la capacidad de la empresa para recomprar sus propias acciones, una herramienta que ha servido de soporte para la cotización en el pasado.

Contexto bursátil: resultados sólidos bajo un clima de incertidumbre

El anuncio fue recibido con escepticismo por el mercado. Las acciones de PayPal cerraron la sesión del miércoles en 60,18 dólares, registrando un descenso del 1,88%. Este movimiento se produce a pesar de que los resultados del tercer trimestre del ejercicio 2025 fueron robustos, con unos ingresos de 8.420 millones de dólares (un incremento interanual del 7,3%) y un beneficio por acción de 1,34 dólares.

El principal foco de preocupación para los inversores parece ser la desaceleración del crecimiento en su negocio central de pagos (checkout). Este contexto ha llevado a varios analistas a rebajar su valoración de la acción a "Neutral" o equivalente. La actividad de los insiders también refleja cautela: en los últimos seis meses se han registrado 17 operaciones de venta por parte de directivos y ninguna de compra.

A corto plazo, un nivel clave a vigilar será el soporte psicológico de los 60 dólares por acción. Mientras las autoridades reguladoras se toman su tiempo para emitir una resolución, lo más probable es que la incertidumbre continúe pesando sobre el título.

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