NVIDIA: toma de beneficios tras un rally histórico, pero Wall Street sigue apostando fuerte
23.12.2025 - 13:46:06La acción de NVIDIA corrige tras marcar máximos históricos, en un contexto de toma de beneficios general en el sector de chips. Pese al retroceso de corto plazo, las grandes casas de inversión mantienen un sesgo claramente alcista apoyado en la IA y los centros de datos.
La acción de NVIDIA Corp. vive días de vértigo: tras un rally casi parabólico impulsado por la fiebre de la inteligencia artificial, el valor ha encadenado sesiones de corrección que evidencian una toma de beneficios masiva, pero lejos aún de romper su tendencia de fondo.
Radiografía del precio: cinco días de corrección tras un sprint histórico
En los últimos cinco días de negociación, la acción de NVIDIA ha mostrado una clara fase de consolidación bajista: varios cierres en rojo, retrocesos intradía notables y un volumen elevado, típico de un mercado que "descansa" tras una carrera extrema. Aun así, el precio actual se mantiene muy por encima de los niveles de principios de año, lo que indica que, de momento, la corrección encaja más con una toma de beneficios que con un cambio estructural de tendencia.
En el horizonte de 90 días, el gráfico sigue contando una historia claramente alcista: NVIDIA acumula subidas muy superiores al rendimiento medio del Nasdaq gracias al boom de gasto en GPU para centros de datos y modelos de IA generativa. El máximo de las últimas 52 semanas se sitúa en niveles récord históricos, mientras que el mínimo anual queda ya muy lejos, subrayando el cambio de liga de la compañía en valoración bursátil.
¿Qué habría pasado si hubieras invertido hace un año?
La simulación de una inversión hace exactamente un año arroja una ganancia porcentual de tres dígitos: quien hubiese comprado entonces y mantuviera hasta hoy estaría sentado sobre un rendimiento extraordinario, muy por encima de los principales índices globales. Incluso descontando la reciente corrección, el retorno sigue siendo tan abultado que muchos gestores están rotando parcialmente beneficios sin abandonar la tesis de largo plazo.
Esta diferencia entre el precio de cierre de hace un año y el actual evidencia hasta qué punto el mercado ha revalorizado el papel de NVIDIA como infraestructura crítica de la economía de la IA. Al mismo tiempo, también explica la sensibilidad del valor a cualquier señal de enfriamiento en pedidos o márgenes: el listón de expectativas está en niveles históricamente exigentes.
Sentimiento de mercado: volatilidad, pero sesgo aún alcista
El sentimiento alrededor de la acción de NVIDIA es actualmente mixto: de corto plazo, dominan el nerviosismo y la cautela después de la fuerte subida y las últimas caídas; de medio y largo plazo, la narrativa sigue siendo abiertamente alcista. Muchos traders tácticos están aprovechando la volatilidad para operar rangos, mientras que los inversores institucionales tienden a ver las correcciones como oportunidades de entrada escalonada.
El mercado descuenta que el crecimiento de ingresos en centros de datos y soluciones de IA seguirá siendo muy superior al promedio del sector de semiconductores. Sin embargo, cualquier señal de desaceleración en la demanda de GPUs, retrasos en grandes despliegues cloud o mayores restricciones regulatorias sobre exportaciones puede amplificar los movimientos bajistas, precisamente por la presión de valoraciones tan elevadas.
Veredicto de Wall Street: el consenso sigue siendo "comprar"
En las últimas semanas, firmas de primer nivel como Goldman Sachs, JPMorgan, Morgan Stanley, Bank of America o UBS han reiterado en su mayoría recomendaciones de "Compra" o "Sobreponderar" para NVIDIA, con muy pocos casos de "Mantener" y prácticamente ausencia de calificaciones de "Venta". La lectura es clara: la corrección reciente se percibe más como un ajuste técnico que como el fin del ciclo alcista.
Los precios objetivos a 12 meses publicados por estas casas se sitúan, en promedio, claramente por encima de la cotización actual, dejando un potencial alcista de doble dígito según el consenso. Algunos analistas han elevado incluso sus estimaciones de beneficios por acción para los próximos ejercicios, asumiendo que la oleada de inversión en IA y centros de datos de hiperescala se mantendrá durante varios años.
Noticias y catalizadores recientes: IA, centros de datos y regulación
En el radar de noticias de los últimos días destacan anuncios ligados a nuevos productos y a la expansión de la oferta de GPUs para cargas de trabajo de IA cada vez más complejas. Los lanzamientos de arquitecturas más avanzadas y acuerdos con grandes proveedores cloud refuerzan la percepción de que NVIDIA sigue marcando el paso tecnológico del sector.
También se han publicado informaciones sobre el impacto potencial de nuevas restricciones regulatorias a la exportación de chips de alta gama a determinados mercados, un factor que introduce ruido de corto plazo en la cotización. A esto se suma el escrutinio antimonopolio en algunas jurisdicciones, que, aunque hoy no altera la tesis central, sí añade una prima de riesgo política que los inversores empiezan a poner en precio.
Fase técnica: consolidación tras una subida vertical
Desde el punto de vista puramente gráfico, la acción de NVIDIA ha entrado en una fase de consolidación con volatilidad elevada después de marcar máximos históricos. El rango de precios de los últimos días sugiere que el mercado está intentando encontrar un nuevo nivel de equilibrio entre compradores de largo plazo y vendedores que materializan plusvalías.
La clave técnica pasa ahora por el comportamiento del valor en torno a los principales soportes de corto y medio plazo: mientras estos niveles se mantengan, la estructura de tendencia alcista seguirá intacta. Una pérdida clara de dichos soportes, acompañada de deterioro en las revisiones de beneficios, podría transformar esta corrección saludable en una fase bajista más prolongada.
Conclusión: corrección necesaria en una historia todavía dominada por la IA
NVIDIA se encuentra en el punto exacto donde se cruzan euforia tecnológica y disciplina del mercado: la acción descansa tras un rally que ha redefinido el mapa de la industria de chips, pero la narrativa de fondo —la explosión de la inteligencia artificial y la demanda de cómputo acelerado— sigue intacta.
Para los inversores, el dilema es de timing: asumir la volatilidad actual como peaje para participar en una megatendencia de largo recorrido, o esperar una corrección más profunda que quizá no llegue si las previsiones de beneficios continúan batiendo expectativas. De momento, Wall Street inclina la balanza a favor de la primera opción.


