Nike: El Mercado Aguarda un Punto de Inflexión

La atención del mercado se centra en Nike ante la inminente publicación de sus resultados trimestrales, que podrían confirmar si las recientes iniciativas estratégicas están surtiendo efecto. Una reorganización interna, el refuerzo de patrocinios deportivos a largo plazo y una nueva recomendación de compra por parte de Guggenheim han inyectado un soplo de optimismo. La pregunta clave es si los datos operativos respaldarán esta incipiente esperanza.

El sentimiento entre los analistas presenta matices, aunque con un tono general que apunta a una posible recuperación. Recientemente, Guggenheim ha iniciado la cobertura del valor con una recomendación de "Compra", estableciendo un precio objetivo de 77 dólares estadounidenses. Esta perspectiva sugiere un apreciable potencial alcista desde los niveles actuales.

No obstante, el consenso no es unánime:
- Telsey Advisory Group mantiene su calificación de "Mantener" con un objetivo de 75 dólares (actualizado el 11 de diciembre).
- Citi ha rebajado su objetivo de 74 a 70 dólares, citando un negocio más débil en China y presiones en el segmento de ropa deportiva.
- Wells Fargo se mantiene en "Overweight" con un objetivo de 75 dólares (revisado a mediados de noviembre).

El precio objetivo promedio consensuado por el mercado se sitúa en torno a los 82,38 dólares, lo que refleja una fe subyacente en la capacidad de recuperación de la empresa, a pesar de las cautelas puntuales.

Reorganización Estratégica y Movimientos Clave

En paralelo a la actividad del mercado, Nike está implementando cambios estructurales. A principios de diciembre de 2025, la compañía redefinió su organigrama directivo. La medida principal fue la creación del cargo de Director de Operaciones (COO) para Venkatesh Alagirisamy, eliminando simultáneamente las posiciones de Director Tecnológico (CTO) y Director Comercial (CCO). El objetivo declarado es agilizar la toma de decisiones y mejorar la coordinación entre la cadena de suministro y la estrategia de producto.

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En el ámbito del marketing deportivo, Nike ha reforzado su compromiso con el deporte universitario estadounidense. El 11 de diciembre, anunció la extensión de su patrocinio con la Universidad Estatal de Louisiana (LSU) hasta al menos 2036. Este acuerdo incluye un nuevo programa de "Nombre, Imagen y Semejanza" (NIL) con diez atletas de la LSU, una jugada estratégica para consolidar su influencia a largo plazo entre las nuevas generaciones y su base de aficionados.

Contexto Financiero y Valoración

La valoración de Nike sigue siendo elevada, con un ratio precio-beneficio (P/E) de aproximadamente 34,8. Esta múltiplo incorpora la expectativa del mercado de que la empresa retomará una senda de crecimiento rentable tras un período de debilidad.

Otros aspectos financieros relevantes incluyen:
- La compañía continúa con su política de dividendos trimestrales, que recientemente aumentó a 0,41 dólares por acción, lo que anualizado supone 1,64 dólares. Con los niveles de precio mencionados, esto se traduce en una rentabilidad por dividendo cercana al 2,4%.
- En el primer trimestre del ejercicio fiscal 2026 (finalizado en septiembre), Nike superó las expectativas: los ingresos fueron de 11.720 millones de dólares (frente a los 10.960 millones previstos) y el beneficio por acción alcanzó 0,49 dólares (por encima de los 0,27 dólares estimados).
- Sin embargo, en el ejercicio fiscal 2025 (cerrado en mayo), se observó una contracción en el flujo de caja libre y un retroceso en las ventas digitales, dos áreas donde la dirección está presionada para mostrar una mejora.

Perspectiva Técnica y Próximo Catalizador

Desde el punto de vista chartista, la acción ha mostrado una recuperación parcial. En la semana previa al análisis, registraba una subida de alrededor del 2%, y en el mes, del 4%. A pesar de esto, el desempeño general en el año sigue siendo negativo, con una caída de casi -20% desde enero y de aproximadamente -22% en los últimos doce meses.

Los niveles técnicos revelan que el valor cotiza a una distancia de aproximadamente -26% de su máximo anual, mientras que se sitúa un 23% por encima de su mínimo anual. En el corto plazo, la acción cerró en 57,73 euros, superando ligeramente su media móvil de 50 días (55,92 euros), pero permaneciendo justo por debajo de la media de 200 días (58,45 euros). El Índice de Fuerza Relativa (RSI) en 46,2 indica un territorio neutral, sin señales claras de sobrecompra o sobreventa.

El próximo catalizador fundamental es clave: la publicación de los resultados del segundo trimestre del ejercicio 2026, prevista para el 18 de diciembre de 2025. Estos datos serán el verdadero termómetro para medir si los cambios operativos están dando frutos. Unas cifras sólidas podrían impulsar a la acción a reducir la brecha con sus máximos anuales. Por el contrario, si los ingresos, los beneficios o los progresos en cashflow y ventas digitales decepcionan, el reciente optimismo del mercado podría verse seriamente cuestionado.

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