Microsoft se alía con Broadcom para impulsar sus chips de IA personalizados

Los movimientos estratégicos de Microsoft en el sector de los semiconductores podrían estar a punto de dar un giro significativo. Según un informe exclusivo de The Information, la tecnológica está manteniendo conversaciones con Broadcom para colaborar en el diseño y desarrollo de procesadores de inteligencia artificial a medida. Este acuerdo tendría un objetivo doble: reforzar el control sobre su infraestructura de hardware y recortar los elevados costes operativos de su plataforma en la nube, Azure. El mercado acogió con optimismo estos rumores, impulsando la cotización de Microsoft un 1,63% el lunes, hasta los 491,02 dólares por acción.

Esta posible colaboración supone un cambio de rumbo en la estrategia de la compañía fundada por Bill Gates. Hasta la fecha, su socio para el desarrollo de chips personalizados había sido Marvell Technology. Al volcar sus esfuerzos en Broadcom, un referente en redes y circuitos integrados de diseño personalizado (ASIC), Microsoft busca un expertise más especializado.

El foco de estos nuevos procesadores estaría en las tareas de inferencia. Es decir, en la fase de ejecución de los modelos de IA una vez que estos han sido entrenados, que es la que consumen servicios como ChatGPT o el asistente Copilot de Microsoft. Precisamente, es en esta etapa donde se generan costes computacionales recurrentes y muy sustanciales, que la empresa pretende mitigar con soluciones de silicio propias.

Los pilares estratégicos de esta posible alianza son claros:

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• Optimización de costes: Reducir la dependencia de los caros aceleradores de Nvidia para mejorar la rentabilidad del negocio cloud.
• Diversificación de la cadena de suministro: Sumar a Broadcom como socio permite a Microsoft dispersar su riesgo, una táctica ya implementada con éxito por otros gigantes como Amazon Web Services y Google.
• Integración nativa en Azure: Los chips resultantes se diseñarían para ser desplegados directamente en los centros de datos de Azure, optimizando el rendimiento.

La reacción en Bolsa no dejó lugar a dudas sobre quién gana y quién pierde con este movimiento: las acciones de Marvell Technology se desplomaron aproximadamente un 7%, mientras que Broadcom registró una subida cercana al 3%.

El contexto: la carrera por el hardware de IA

Microsoft se suma así a una tendencia ya establecida entre los grandes proveedores de nube, conocidos como hyperscalers. Amazon lleva años desarrollando sus familias de procesadores Graviton e Inferentia para AWS. Google cuenta con sus Unidades de Procesamiento Tensor (TPU). Incluso Microsoft ya había presentado sus propios aceleradores Azure Maia. Este acercamiento a Broadcom parece indicar una decisión de acelerar e intensificar su compromiso con el custom silicon.

El análisis del sector valora positivamente esta dirección. Las inversiones masivas en capacidad de computación son el principal lastre para los márgenes del negocio en la nube. Aquellas compañías que logren un mayor control sobre su pila de hardware, desde el silicio hasta el servicio, estarán en una posición de ventaja para lograr una rentabilidad sostenible a largo plazo.

Perspectivas en el mercado de valores

Desde un punto de vista técnico, el cierre por encima de los 490 dólares se interpreta como una señal alcista. La simbólica barrera de los 500 dólares por acción aparece ahora en el horizonte cercano. El sentimiento general entre los analistas hacia Microsoft sigue siendo predominantemente optimista, a pesar de que las elevadas inversiones de capital (capex) puedan presionar los resultados a corto plazo.

El siguiente catalizador importante será una posible confirmación oficial de la alianza con Broadcom. Un anuncio formal podría inyectar un nuevo impulso alcista no solo a Microsoft, sino a todo el sector de los semiconductores. La prueba de fuego, sin embargo, llegará con los resultados financieros a principios de 2026. Será entonces cuando se podrá evaluar si estas colosales inversiones en infraestructura se traducen finalmente en una mejora tangible de los márgenes de su división cloud.

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