Microsoft: Nadella impone un giro radical hacia la inteligencia artificial

El estilo de gestión en Microsoft está experimentando una transformación profunda. Según informaciones internas, Satya Nadella, su consejero delegado, ha presentado a su equipo directivo una disyuntiva clara: alinearse por completo con la estrategia de IA de la compañía o abandonar sus puestos. Este movimiento marca un distanciamiento del enfoque empático por el que el directivo era conocido, orientándose ahora hacia una cultura corporativa centrada en resultados de alto rendimiento.

El contexto de esta decisión no es casual. Los enormes desembolsos de la empresa en tecnología de inteligencia artificial ejercen una presión creciente. Solo en el primer trimestre del ejercicio fiscal 2026, Microsoft destinó aproximadamente 35.000 millones de dólares, fundamentalmente a la infraestructura de su nube Azure. Los inversores demandan evidencias concretas de que estas inversiones masivas generarán retornos sostenibles, en un escenario donde competidores como Google avanzan con agresividad con modelos como Gemini 3 Flash.

Precisamente, la preocupación por el ritmo de adopción se hizo palpable esta semana. Un reportaje del medio The Information sugirió que la compañía había reducido sus objetivos internos de crecimiento en ventas de IA debido a cierta resistencia por parte de los clientes. La dirección de Microsoft reaccionó con un desmentido inmediato y categórico, asegurando que sus metas agregadas de ventas se mantienen inalteradas. Esta aclaración calmó a los mercados: la cotización de la acción subió un 1,47%, situándose en 411,80 euros. No obstante, el valor sigue operando cerca de un 3,8% por debajo de su media móvil de 50 días, un nivel técnico clave.

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Lecciones del pasado y visión de futuro

En comunicaciones internas, Nadella habría utilizado un ejemplo histórico como advertencia: la caída de Digital Equipment Corporation (DEC). Este caso serviría para ilustrar los riesgos de no adaptarse a tiempo a los cambios de paradigma tecnológico.

Paralelamente, Microsoft busca acelerar la implementación práctica de su tecnología. En este sentido, anunció una alianza plurianual con la firma de servicios IT Cognizant. El objetivo de esta colaboración es desplegar soluciones específicas de IA en industrias como la sanitaria y la manufacturera.

La perspectiva sobre el boom de la inteligencia artificial recibió un matiz importante de una voz autorizada: Bill Gates, cofundador de la empresa. Este jueves, Gates advirtió sobre la posibilidad de una "burbuja" en el mercado general de la IA, pero matizó que la tecnología subyacente conserva un poder transformador real, equiparable al de la revolución industrial.

El giro estratégico y cultural de Nadella cuenta, por ahora, con el respaldo de los analistas. La firma Morgan Stanley reiteró el 18 de diciembre su recomendación de "Compra" para la acción, con un precio objetivo de 650 dólares. La verdadera prueba de fuego para esta nueva etapa llegará el 27 de enero de 2026, cuando Microsoft publique los resultados de su segundo trimestre fiscal.

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