Meta: ¿Una pausa técnica antes de nuevos impulsos?

La sesión bursátil del viernes dejó un sabor agridulce para los títulos de Meta. La acción cerró en 644,29 dólares, registrando un retroceso del 1,29%, en un día marcado por la prudencia en el sector tecnológico. Este movimiento refleja una reevaluación por parte de los inversores, que comienzan a cuestionar las valoraciones tras la fuerte subida de los últimos meses, incluso ante unos fundamentales sólidos.

La presión sobre Meta se enmarca en un entorno de "aversión al riesgo" más amplio. Durante la jornada, el valor no logró sostenerse por encima del nivel psicológico de los 650 dólares, acercándose a su zona de soporte técnico, situada entre 620 y 645 dólares. Los analistas señalan una creciente cautela respecto a las valoraciones vinculadas a la inteligencia artificial en las grandes tecnológicas, una preocupación que ha ido ganando peso.

No obstante, los datos de volumen negociado apuntan más hacia una fase de consolidación que a un cambio de tendencia estructural. La intensidad de las ventas no alcanzó niveles de pánico, lo que sugiere que una parte importante del mercado mantiene su confianza en la perspectiva a largo plazo. La atención técnica se centra ahora en si el soporte de los 644 dólares se mantendrá; de lo contrario, la acción podría probar la media móvil de 50 sesiones.

Cierre de un capítulo legal y fundamentos robustos

Mientras el precio fluctuaba, Meta logró un avance significativo en el ámbito legal. La compañía finalizó formalmente el pasado 20 de noviembre de 2025 el acuerdo de conciliación por 190 millones de dólares con sus accionistas, relacionado con presuntas deficiencias en la supervisión de datos de usuarios por parte del consejo. Solo resta la aprobación final del juez competente, eliminando así una notable incertidumbre regulatoria antes de que finalice el año.

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Desde el punto de vista fundamental, la posición de Meta sigue siendo fuerte. Los resultados del tercer trimestre, con un crecimiento de ingresos del 26,2%, demostraron la eficacia de su estrategia. El impulso provino de la mejora en la eficiencia de la publicidad, alimentada por la IA, confirmando que el giro estratégico desde las inversiones centradas únicamente en el metaverso hacia una integración práctica de la IA en sus aplicaciones está dando frutos, a pesar de los continuos elevados gastos de capital.

Próximo catalizador: los resultados del cuarto trimestre

El próximo evento clave para los inversores está calendarizado para el 28 de enero de 2026, cuando Meta publique sus cifras del cuarto trimestre y del ejercicio completo 2025. El mercado estará especialmente atento a los comentarios sobre la evolución de los ingresos publicitarios y al plan de inversiones en inteligencia artificial para el próximo periodo.

El consenso analítico mantiene una visión positiva. El precio objetivo promedio se sitúa por encima de los 818 dólares, muy por encima de la cotización actual, lo que refleja un amplio margen de revalorización potencial según esta perspectiva.

A corto plazo, el indicador RSI se acerca a niveles de sobreventa, lo que podría preludiar una fase de estabilización en los próximos días. El desafío inmediato para la acción es defender con firmeza el área de los 640 dólares para evitar una profundización de la corrección técnica.

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