La sombra de la controversia sobre el lanzamiento de AMD

El anuncio de la nueva tecnología de generación de fotogramas 'Redstone' para la serie Radeon RX 9000, basada en la arquitectura RDNA 4, no ha sido suficiente para sostener el ánimo de los inversores en Advanced Micro Devices (AMD). La acción cerró la sesión con una caída del 0,87%, situándose en 217,90 dólares estadounidenses, lastrada por informaciones sobre una demanda relacionada con el uso de sus componentes en el conflicto ruso-ucraniano.

El valor de AMD acumula una revalorización de aproximadamente el 81% en lo que va de año, reflejando la confianza del mercado en su crecimiento, particularmente en el segmento de centros de datos. Esta fe se traduce en un ratio precio-beneficio que supera los 100. Sin embargo, el entorno legal y geopolítico introduce una notable incertidumbre.

Paralelamente al lanzamiento de 'Redstone'—una tecnología de machine learning diseñada para competir con DLSS 4 de Nvidia y recuperar cuota en el gaming de gama alta—, ha surgido una demanda contra AMD e Intel. La acusación señala que ambos fabricantes habrían suministrado, a través de su cadena de suministro, chips que terminaron integrados en sistemas de armamento rusos. Este hecho pone el foco en los controles de la compañía sobre sus distribuidores.

Factores contrapuestos: China y el soporte técnico

El panorama para el gigante de los semiconductores presenta, no obstante, claroscuros. Por un lado, se especula con un posible relajamiento de las restricciones de exportación de EE.UU. a China. De materializarse, AMD recuperaría un acceso crucial al mercado chino para sus aceleradores de inteligencia artificial Instinct MI300 y MI350, lo que supondría una oportunidad de negocio multimillonaria.

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Técnicamente, la acción encuentra un nivel de soporte relevante en su media móvil de 50 días, ubicada alrededor de los 215 dólares. El reciente acuerdo de colaboración con OpenAI, anunciado a principios de semana, ya había impulsado el precio hacia la zona de los 220 dólares. El consenso entre los analistas mantiene un precio objetivo promedio de 284 dólares, condicionado al cumplimiento de las expectativas de negocio.

El futuro inmediato: resultados y regulación

Las próximas semanas serán determinantes para definir la tendencia. Dos eventos marcarán la agenda: la publicación de los resultados del cuarto trimestre y la evolución de la normativa de exportación.

Los ingresos del Q4 deben demostrar la viabilidad del objetivo de 9.600 millones de dólares. Además, el mercado observará si la ofensiva con 'Redstone' y el impulso en el negocio de centros de datos pueden generar el momentum necesario para justificar su valoración. Simultáneamente, cualquier avance en la liberalización de las ventas a China podría actuar como un potente catalizador a corto plazo.

La estrategia de AMD en gaming, por tanto, parece tener un componente defensivo clave: evitar que Nvidia consolide una ventaja insalvable también en el segmento de consumo, mientras la compañía navega por un complejo escenario de riesgos legales y oportunidades geopolíticas.

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