La directora de AMD liquida una importante posición accionarial por 27 millones de dólares

La máxima ejecutiva de Advanced Micro Devices (AMD), Lisa Su, protagonizó el pasado 11 de diciembre una venta de acciones valorada en 26,9 millones de dólares. Esta operación, la de mayor cuantía realizada por un insider de la compañía en los últimos meses, coincide con un momento de especulación sobre una potencial alianza con su competidor histórico, Intel. La cotización del valor cerró la semana en 210,78 dólares, registrando una caída del 4,8%.

La transacción se enmarca en un periodo de presión generalizada para el sector de los semiconductores. Advertencias recientes de empresas como Broadcom y Oracle han avivado los temores a una posible corrección en el segmento de la inteligencia artificial, arrastrando a títulos como el de AMD en una dinámica de ventas.

La operación de la Dra. Su, que involucró 125.000 títulos, se ejecutó bajo un plan de trading preestablecido (10b5-1). Los datos revelan una clara tendencia de ventas por parte de los insiders: en el trimestre anterior, estos han vendido participaciones por un total de 40,25 millones de dólares, sin que se haya registrado ninguna compra significativa por su parte en el mismo lapso.

Una pista estratégica: AMD busca talento de Intel

Un giro inesperado surgió el 13 de diciembre. Una oferta de empleo publicada por AMD busca específicamente a un ingeniero con conocimientos profundos en la tecnología PowerVia de Intel. Esta metodología, vinculada al nodo de fabricación 18A de Intel, se centra en la distribución de energía dentro de los chips.

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Este requisito laboral sugiere que AMD podría estar evaluando seriamente la externalización de parte de su futura producción a Intel Foundry Services. Tal movimiento estratégico reduciría su dependencia del taiwanés TSMC, mejoraría su poder de negociación y ampliaría su capacidad de fabricación en suelo estadounidense, un objetivo alineado con las políticas industriales actuales.

Innovación en productos y nubarrones legales

En el frente tecnológico, AMD mantiene un ritmo de desarrollo intenso. El 12 de diciembre, referencias a la próxima "Serie Ryzen AI 400" (con nombre en clave Gorgon Point) aparecieron en controladores oficiales, apuntando a un lanzamiento en portátiles de gama alta durante la CES 2026. Asimismo, el día 13, la compañía presentó FSR 4 "Redstone", una nueva tecnología de upscaling asistida por IA para su futura generación de GPUs RDNA-4.

No obstante, surgen desafíos jurídicos. Demandas presentadas en Texas acusan a AMD, Intel y Texas Instruments de haber tolerado a sabiendas ventas en el mercado gris. Los documentos alegan que componentes de AMD fueron hallados en drones y misiles rusos entre 2023 y 2025, a pesar del embargo comercial oficial establecido tras la invasión de Ucrania en 2022.

Perspectivas de valoración y objetivos de precio

AMD continúa cotizando con múltiplos elevados, mostrando un ratio precio-beneficio (P/E) de 110. Sus ingresos del tercer trimestre alcanzaron los 9.250 millones de dólares, lo que supone un crecimiento interanual del 36%. El consenso entre los analistas, según la mediana de los objetivos, se sitúa en torno a los 281,50 dólares por acción, muy por encima del precio actual.

De momento, la confluencia de ventas masivas por parte de insiders, la incertidumbre legal y la debilidad del sector frena el impulso alcista. La evolución de las conversaciones con Intel y su posible materialización en un acuerdo formal serán factores clave a observar en las próximas semanas.

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