La advertencia de Burry sobre la valoración estratosférica de Tesla

La credibilidad de Tesla se encuentra en el punto de mira. Por un lado, el célebre inversor Michael Burry califica su valoración bursátil de "ridículamente exagerada" y alerta sobre una dilución masiva para los accionistas. Por el otro, Elon Musk responde con demostraciones espectaculares de su tecnología robótica. La compañía apuesta su futuro a la inteligencia artificial, pero ¿justifica esta visión una capitalización que supera los 1,4 billones de dólares?

La respuesta del CEO de Tesla no se hizo esperar. En la mañana del miércoles, Musk publicó un video del robot Optimus corriendo por primera vez en un laboratorio, lo que su equipo de desarrollo describió como un "récord personal" para el humanoide. El mensaje es claro: Tesla busca ser percibida como un líder en robótica e IA, no solo como un fabricante de automóviles.

Paralelamente, la empresa ha iniciado en los Países Bajos una campaña de marketing agresiva para su tecnología de "Conducción Autónoma Total". Desde el 2 de diciembre, los interesados pueden experimentar las capacidades autónomas en pruebas de conducción acompañadas. Esta estrategia tiene un doble objetivo: recopilar datos cruciales para las autoridades reguladoras europeas y allanar el camino para un despliegue continental que la compañía espera lograr a principios de 2026.

La crítica fundamentada de Michael Burry

Desde la otra orilla, Michael Burry, el legendario inversor de "The Big Short", emitió el martes por la noche una dura crítica. Su argumento central se centra en la llamada "álgebra trágica" de la dilución accionaria. Burry señala que Tesla diluye anualmente a sus accionistas existentes en aproximadamente un 3,6% mediante compensaciones basadas en acciones, sin compensar este efecto con programas de recompra.

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La situación podría intensificarse con el recientemente aprobado paquete de compensación de 1 billón de dólares para el propio Musk. Burry considera que la capitalización de mercado, que ronda los 1,4 billones de dólares con un ratio precio-beneficio (P/E) cercano a 200, está completamente desconectada de la capacidad de generación de beneficios fundamentales de la empresa.

Rumores de una nueva generación de hardware

Añadiendo más leña al fuego de la especulación tecnológica, filtraciones de firmware reveladas el martes hacen referencia a un nuevo sensor de cámara "IMX00N". Los analistas especulan que este componente podría ser la puerta de entrada a la "Hardware 5" o representar una mejora sustancial sobre la actual generación HW4. Esta información refuerza la narrativa de que Tesla continúa invirtiendo fuertemente para mantener la superioridad tecnológica de sus sistemas de autonomía.

El dilema de valoración persiste. Mientras Burry se basa en métricas de valoración tradicionales y la rentabilidad real, el mercado cotiza una visión futura donde los robotaxis y los robots humanoides multiplicarían los ingresos. A pesar de la volatilidad, la acción de Tesla se ha apreciado más de un 13% en lo que va de año, una muestra de la confianza que muchos inversores aún depositan en la visión de Musk.

Todo apunta al informe trimestral de finales de enero de 2026 como momento decisivo. Tesla deberá demostrar entonces si su estrategia de precios y sus récords de entregas del tercer trimestre se traducen efectivamente en beneficios sólidos, o si, por el contrario, la advertencia de Burry estaba en lo cierto.

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