La acción de Tilray frena su escalada tras la presión política

La cotización de Tilray sufre un revés este 24 de diciembre, interrumpiendo una notable racha alcista de seis meses. En la sesión, el valor retrocede aproximadamente entre un 3,6% y un 4,1%, situándose en la banda de 10,10 a 10,15 dólares estadounidenses. Este movimiento bajista responde directamente a la creciente oposición política en Washington al plan de reclasificación del cannabis, un factor clave que había impulsado al alza el título en los últimos tiempos.

Datos clave del movimiento:
* Caída intradía: entre –3,6% y –4,1%
* Apreciación en los últimos seis meses: cerca del +200%
* Foco del conflicto: El artículo 280E del código fiscal y el cambio de categoría del cannabis (de la Lista I a la Lista III)
* Potencial pérdida fiscal según senadores republicanos: unos 2.300 millones de dólares
* Próxima cita relevante: Resultados del segundo trimestre del ejercicio 2026, el 8 de enero de 2026 (tras el cierre del mercado).

El origen de la debilidad se encuentra en una iniciativa formal presentada por un grupo de 21 senadores republicanos, liderados por Ted Budd (R‑N.C.), contra la orden ejecutiva del presidente Trump para rebajar la clasificación federal de la marihuana. Su objetivo es bloquear el paso de la sustancia de la Lista I a la Lista III.

El núcleo del debate es el mencionado artículo 280E. Bajo la vigente categoría de Lista I, las empresas del sector no pueden deducir gastos operativos ordinarios. Una reclasificación eliminaría esta carga fiscal. Los senadores opositores alegan que la medida podría costarle al erario federal unos 2.300 millones de dólares en ingresos, un argumento dirigido a ganar el apoyo de los sectores fiscalmente conservadores.

Para Tilray, este desarrollo es delicado, ya que precisamente el alivio regulatorio era uno de los pilares fundamentales de la reciente revalorización bursátil. La expectativa de una apertura del mercado estadounidense y sus consiguientes beneficios fiscales había alimentado un avance de casi el 200% en medio año. Cabe recordar que la compañía ya constituyó el pasado 18 de diciembre la estructura "Tilray Medical USA" para su eventual entrada en el mercado médico del país. No obstante, la materialización de ingresos a través de esta vía depende por completo de la implementación final de la nueva normativa.

La incertidumbre política genera nerviosismo. Los inversores temen que la resistencia en el Senado pueda retrasar el proceso de decisión de la DEA (Administración para el Control de Drogas). El presidente Trump ha pedido a la agencia que complete la reclasificación antes de finales de enero de 2026, pero este calendario parece ahora más incierto.

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Un perfil de alto riesgo tras una rally espectacular

A pesar del retroceso, el comportamiento reciente de la acción sigue siendo extremadamente volátil y alcista. Tilray se situó en la segunda mitad de 2025 como uno de los valores más fuertes del segmento del cannabis, impulsado por las perspectivas de la reclasificación.

Sin embargo, existe una notable desconexión entre el precio y los fundamentos actuales. Tilray no genera actualmente ingresos por cannabis con THC en Estados Unidos, ya que sigue siendo ilegal a nivel federal. Su negocio en el país se sustenta en la división de alcohol —donde es uno de los mayores craft brewers— y en los productos alimenticios a base de cáñamo.

Por tanto, el salto a la zona de los 10 dólares representa principalmente una apuesta sobre la caída de las barreras regulatorias y la capacidad de Tilray para trasladar su experiencia canadiense al mucho mayor mercado estadounidense del THC. Esta rápida multiplicación del valor, no obstante, hace al título vulnerable a correcciones impulsadas por noticias. Indicadores como el RSI (Índice de Fuerza Relativa) habían señalado condiciones de sobrecompra, por lo que la contraofensiva republicana ha servido hoy como excusa para que muchos operadores de corto plazo tomen beneficios.

Perspectivas: Resultados, niveles técnicos y sentimiento

La alta volatilidad probablemente se mantendrá en las próximas semanas, con el mercado balanceándose entre el impulso de la administración y la oposición del Senado. El próximo hito en el calendario será la publicación de los resultados del segundo trimestre del ejercicio fiscal 2026, el 8 de enero de 2026.

El consenso de Wall Street anticipa unos ingresos trimestrales de alrededor de 211,15 millones de dólares y una pérdida por acción de 0,17 dólares. La atención se centrará también en las declaraciones del CEO Irwin Simon sobre la implementación de "Tilray Medical USA" y su valoración del panorama político.

Desde el análisis técnico, el nivel psicológico de los 10 dólares adquiere relevancia como zona de soporte. Una ruptura sostenida por debajo podría abrir la puerta a un movimiento hacia los 9,65 dólares, un objetivo a corto plazo. Si, por el contrario, el soporte se mantiene, sería una señal de que el mercado interpreta los ruidos políticos como maniobras tácticas. El índice "Miedo y Codicia" se sitúa en 39 puntos, reflejando un frágil sentimiento de cautela más que de euforia.

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