La acción de Tesla se resiente por un problema en sus baterías domésticas

La compañía pionera en vehículos eléctricos Tesla enfrenta un nuevo desafío, esta vez relacionado con sus sistemas de almacenamiento energético para hogares. Un anuncio de retirada de sus modelos Powerwall 2 debido a riesgos de sobrecalentamiento ha generado preocupación entre los inversores, provocando una caída significativa en el valor de sus acciones durante la sesión del viernes.

La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) ha exigido a Tesla la retirada de aproximadamente 10.500 unidades de Powerwall 2. Esta decisión se produce tras registrarse 22 informes de sobrecalentamiento en estos dispositivos, entre los cuales cinco casos derivaron en incendios que ocasionaron daños materiales menores.

La respuesta corporativa no se hizo esperar. Tesla ha implementado actualizaciones remotas que limitan la capacidad de carga máxima en los sistemas afectados, al mismo tiempo que ofrece unidades de reemplazo sin coste para los clientes estadounidenses.

Contexto preocupante para el negocio energético

El momento de este contratiempo resulta particularmente inconveniente para la empresa. El segmento energético de Tesla, que incluye los productos Powerwall, había registrado un crecimiento extraordinario durante el tercer trimestre de 2025, alcanzando 3.420 millones de dólares – lo que representa un incremento del 44% interanual. Esta división contribuye actualmente con alrededor de una cuarta parte de los ingresos totales del conglomerado.

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Precisamente cuando este ámbito empresarial comenzaba a consolidarse como un pilar fundamental para la compañía, el incidente amenaza con erosionar la confianza de los consumidores. Aunque Tesla ha aclarado que los modelos más recientes Powerwall 3 no presentan estas deficiencias, surgen interrogantes acerca de los protocolos de control de calidad en su división energética.

Noticias positivas en un panorama complejo

A pesar del revés, la semana también trajo desarrollos favorables para la firma de Elon Musk. La gestora de inversiones ARK, dirigida por la reconocida inversora Cathie Wood, ha incrementado su exposición accionarial en Tesla. Paralelamente, la empresa ha establecido una alianza estratégica con el conglomerado indio Gautam Modi para inaugurar su primer centro de servicio en Mumbai, marcando un hito significativo en su expansión por el prometedor mercado indio.

No obstante, estas noticias alentadoras se vieron opacadas por el impacto del anuncio de retirada. Las acciones de Tesla cerraron la semana con pérdidas considerables, mostrando una volatilidad superior a la habitual.

Perspectivas de futuro e implicaciones

Para los inversores, la cuestión fundamental reside en determinar si este episodio constituye un contratiempo transitorio o si, por el contrario, se convertirá en un obstáculo permanente para el desarrollo del negocio energético. La evolución de esta situación dependerá en gran medida de los costes asociados al programa de reemplazo y de la respuesta final por parte de los clientes afectados.

La incertidumbre probablemente persistirá hasta la publicación de los resultados correspondientes al cuarto trimestre, prevista para enero de 2026. Este incidente subraya una vez más que Tesla debe demostrar, tanto en su negocio automovilístico como en su división energética, que es posible compatibilizar la expansión acelerada con el mantenimiento de los más altos estándares de calidad y seguridad.

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