La acción de Tesla frena en seco: ¿Oportunidad o desplome?

La esperada recuperación de Tesla se esfumó de forma abrupta este jueves. Lo que comenzó como un sólido repunte impulsado por el optimismo en inteligencia artificial terminó convertido en una venta masiva. Los inversores reaccionaron negativamente ante dos frentes preocupantes: los persistentes problemas legales de Elon Musk y datos alarmantes desde China, su mercado más importante. La pregunta que flota en el aire es si esto supone el inicio de una nueva caída o simplemente un retroceso que ofrece una chance de compra.

Más allá de los vaivenes legales, los fundamentos del negocio principal preocupan seriamente. Mientras la "fantasía de la IA" suele actuar como soporte para la cotización, el negocio central muestra grietas. Las últimas cifras de ventas en China resultan desalentadoras: las entregas en octubre cayeron hasta aproximadamente 26.000 unidades, marcando el nivel más bajo registrado en los últimos tres años.

Esta cifra evidencia los graves problemas de demanda que enfrenta Tesla en su entorno competitivo más feroz. La situación se complica con la probable pérdida de ayudas estatales en California, lo que desplaza toda la atención hacia la incierta política federal, un escenario que genera nerviosismo entre los accionistas.

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El lastre judicial frena el impulso alcista

La sesión había arrancado con buenas perspectivas. La euforia en el sector tecnológico y los rumores sobre posibles apoyos políticos a los vehículos eléctricos empujaron inicialmente la cotización al alza. Sin embargo, la mejora fue efímera. La publicación de informaciones sobre el contencioso judicial en Delaware relacionado con el multimillonario paquete retributivo de Elon Musk generó una inmediata ola de incertidumbre.

Las advertencias sobre sus "graves consecuencias" desataron la típica reacción de "vender con la noticia", que hundió el precio en territorio negativo. El movimiento de ruptura, clave desde el punto de vista psicológico, fracasó estrepitosamente. Los inversores optaron por retirar beneficios en lugar de apuntar a nuevos máximos. Ni siquiera el lanzamiento de una nueva configuración más eficiente para el "Model X" logró mejorar el ánimo, ya que el mercado concentró su atención casi exclusivamente en los riesgos de gobierno corporativo.

La visión de los analistas: ¿Optimismo infundado?

A pesar de la turbulencia y del deterioro técnico que muestra el gráfico, no todos los expertos se rinden. Los analistas de Piper Sandler han reiterado su recomendación de "Overweight", manteniendo su confianza en el enorme potencial a largo plazo de las divisiones de software y energía de la compañía, incluso si los márgenes del negocio automovilístico muestran volatilidad.

La acción cerró la sesión del jueves en 343,00 euros, anotando una caída superior al 9% en el acumulado de los últimos 30 días. El panorama para los inversores es delicado: si el valor no logra recuperar con celeridad niveles técnicos clave, la corrección podría intensificarse en las próximas sesiones.

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