Franco-Nevada: ¿En qué punto está la acción tras el salto del oro y las nuevas inversiones?

Durante los últimos tres meses, la acción de Franco-Nevada ha dibujado una montaña rusa llena de matices en el mercado bursátil canadiense. Desde mediados de septiembre, el precio apenas ha variado (-0,9%), pero dentro de este rango se han registrado subidas puntuales, caídas breves y movimientos en respuesta a noticias cruciales. Interesa preguntarse: ¿estamos ante un simple alto en una tendencia alcista, o el mercado espera una señal clara sobre el sector del oro?

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Analizando el gráfico, Franco-Nevada llegó a cotizar cerca de los $303 a principios de mes y, tras un leve descenso, se sitúa alrededor de los $292 (19 de diciembre), muy cerca de sus máximos anuales (alcanzados en $314 a comienzos de 2025). En comparación con el impresionante salto del 73% en el año, los últimos tres meses han mostrado pausa y cierto enfriamiento. Movimientos relevantes se produjeron tras el nuevo impulso del oro y el reciente cambio de perspectiva por parte del banco RBC, que elevó el valor objetivo de la acción y la calificación a "Outperform", desatando una breve subida en los primeros días de diciembre.

En el último mes, el rebote del oro apoyó a Franco-Nevada, pero parte del mercado adoptó una postura más cautelosa a raíz de ciertas expectativas sobre tipos de interés globales y los resultados mixtos en el sector minero. Aun así, los títulos apenas han fluctuado un -1,1% en la última semana, confirmando esa sensación de espera.

En cuanto a la actualidad, Franco-Nevada ha estado en el centro de relevantes movimientos sectoriales durante diciembre. El día 17 se anunció la entrada de la compañía junto a otros grandes actores como Hudbay Minerals y Agnico Eagle en una ronda de financiación estratégica para Osisko Metals, por valor de 32,5 millones de dólares canadienses. Esta jugada consolida la posición de Franco-Nevada como inversor estratégico en activos clave y muestra su apetito por reforzar presencia en nuevos yacimientos de cobre y oro (una combinación con implicaciones de largo plazo para su diversificación de ingresos).

Además, el 10 de diciembre marcó un hito en el corto plazo: la acción experimentó una subida destacable luego de que RBC Capital Markets mejorara su recomendación para el valor, incrementando el precio objetivo de 225 a 250 dólares americanos. Esta noticia fue recibida positivamente en el parqué, contribuyendo a animar temporalmente a las Franco-Nevada Shares y generando debate sobre hasta dónde puede llegar la acción en caso de mantenerse el momentum del oro.

A nivel sectorial, también hubo menciones de otras entidades financieras como UBS y Raymond James ajustando sus valoraciones al alza durante este período, lo que insinúa un consenso creciente sobre el atractivo de Franco-Nevada dentro de las Goldmine y empresas dedicadas a regalías y flujos mineros (Streaming), incluso con la volatilidad propia del mercado internacional de metales preciosos.

Pero, ¿qué hay detrás de estos movimientos? Franco-Nevada ha construido un modelo de negocio robusto, centrado en regalías y acuerdos de “streaming” sobre oro y otros metales preciosos, principalmente en América, Australia y África. Esto significa que, en vez de operar minas directamente, la corporación financia y participa en los ingresos de decenas de proyectos mineros de terceros, repartiendo riesgos y beneficiándose de la diversificación geográfica y mineralógica. Esta estrategia ha permitido que sus ingresos se mantengan resilientes y con márgenes superiores a la media del sector, incluso en épocas turbulentas para los productores tradicionales.

Históricamente, Franco-Nevada nació en Canadá en 1983 y se ha posicionado, a través de sucesivas rondas de adquisiciones e innovaciones financieras, como uno de los nombres más fuertes entre las Shares de compañías de royalties auríferas. De hecho, su estructura ligera (apenas 38 empleados), una cartera de activos con proyectos desde exploración hasta producción y el enfoque en el flujo de caja convierten a la Corporation en un referente de estabilidad para inversores de largo plazo.

No obstante, los desafíos existen. El pulso de la cotización está muy atado a la evolución del oro, lo que expone la acción a la incertidumbre monetaria internacional. Algunos expertos señalan también riesgos regulatorios en ciertos países y crecientes demandas sociales y ambientales en el sector extractivo, factores que pueden afectar a las proyecciones de nuevos acuerdos o regalías.

En perspectiva, se percibe a Franco-Nevada bien posicionada para beneficiarse de un entorno de precios altos en metales preciosos y oportunidades de inversión estratégica como la reciente alianza con Osisko Metals. Sin embargo, la relativa pausa en su cotización sugiere que el mercado espera una confirmación de tendencias macroeconómicas o eventuales sorpresas en sus próximos resultados trimestrales, previstos para marzo.

Resumiendo, Franco-Nevada sigue siendo una de las Corporations más dinámicas y resilientes en la industria de regalías en minas de oro, con fuerte presencia global y una cartera en constante evolución. Es recomendable vigilar la evolución del precio del oro, nuevas alianzas y, sobre todo, el comportamiento de la acción ante la publicación de próximas cifras clave.

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