Bloom Energy: Un hito operativo en Corea que la bolsa ignora ante los temores sobre la IA

La acción de Bloom Energy no logra reaccionar a una noticia operativa positiva. Mientras la compañía celebra el inicio de un gran proyecto en Corea del Sur, el mercado centra su atención en los nubarrones que se ciernen sobre la financiación de infraestructuras de inteligencia artificial en Estados Unidos. Esta divergencia plantea una pregunta clave: ¿por qué un éxito tangible tiene un impacto tan limitado en la cotización?

El lunes, la sociedad SK Ecoplant anunció la entrada en operación comercial de su parque ecológico en Chungju, Corea del Sur. Se trata de un proyecto emblemático para la expansión internacional de Bloom Energy, cuyos detalles técnicos y de capacidad son los siguientes:

• Capacidad instalada: 40 megavatios, lo que la convierte en la mayor planta de celdas de combustible de óxido sólido (SOFC) de alta eficiencia en Corea basada en un único modelo.
• Tecnología empleada: 120 servidores de celdas de combustible Bloom Energy modelo ES 6.5.
• Inversión total: aproximadamente 271 mil millones de wones surcoreanos (KRW).
• Generación anual: cerca de 330 gigavatios-hora de electricidad, suficiente para abastecer a unos 94.000 hogares.

Con esta puesta en marcha, la capacidad acumulada de SK Ecoplant asciende a 129 MW. Este hito refuerza la posición de Bloom Energy en el mercado coreano de soluciones de energía estacionaria, un sector que se beneficia del apoyo gubernamental. Además, demuestra la fiabilidad y escalabilidad de su tecnología ES‑6.5.

La corrección técnica y los temores sectoriales ganan la partida

A pesar de este anuncio, la acción cerró el lunes con marcadas pérdidas, continuando una fase de debilidad iniciada días antes. Tras una impresionante revalorización de aproximadamente el 244 % desde enero, los inversores parecen estar tomando beneficios ante un entorno de incertidumbre. La cotización actual de 78,32 EUR se sitúa muy por debajo de su media móvil de 50 días, establecida en 94,19 EUR.

Tres factores clave están alimentando el pesimismo del mercado:

1. Escepticismo sobre la infraestructura para IA
   Las expectativas de demanda futura se han visto enfriadas por informes que señalan retrasos en las inversiones en centros de datos por parte de Oracle, un socio relevante. El reciente fracaso de Oracle en alcanzar sus previsiones de ventas ha sembrado dudas sobre el ritmo de gasto en este ámbito, un pilar fundamental de la narrativa de crecimiento asociada a Bloom Energy.

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2. Preocupaciones por la financiación en EE.UU.
   La inquietud ha crecido tras conocerse que Blue Owl Capital podría estar reconsiderando parte de su estrategia de financiación de infraestructuras. Dado que el modelo de negocio de Bloom Energy es intensivo en capital, cualquier señal de que los compromisos de financiación para proyectos estadounidenses podrían tambalearse genera una reacción inmediata en los inversores.

3. Rotación sectorial y cuestionamiento de la "burbuja de la IA"
   Se observa una salida generalizada de valores sobrevalorados de los sectores de inteligencia artificial y energía limpia. En este contexto, las empresas cuyo rally se ha basado en gran medida en el hype de la IA, como es el caso de Bloom Energy (con ganancias superiores al 300 % este año), son especialmente vulnerables a las ventas.

Esta situación crea una clara dicotomía: el negocio coreano avanza según lo planeado, proporcionando estabilidad, pero el mercado está descontando agresivamente el mayor riesgo percibido en los proyectos de centros de datos estadounidenses y su financiación. Técnicamente, la acción se halla en una corrección pronunciada, cotizando un 36 % por debajo de su máximo anual de 123,56 EUR. Un RSI histórico por encima de 90 refleja, además, una condición previa de sobrecompra extrema y la actual nerviosidad.

Perspectivas: Entre la corrección actual y los proyectos futuros

El escenario para Bloom Energy se define ahora en dos planos temporales: la búsqueda de un suelo a corto plazo y el desarrollo de su cartera de proyectos a medio y largo plazo.

A corto plazo, el foco estará en ver si el título consigue estabilizarse en la banda de 70 a 80 EUR. El arranque exitoso de la planta de Chungju actúa, al menos, como un contrapeso fundamental a los debates sobre valoración en el mercado estadounidense.

A medio plazo, dos aspectos serán determinantes:

• Reacción de los analistas: Podrían producirse revisiones de los objetivos de precio y estimaciones si la cautela en las inversiones en IA se prolonga. La valoración previa se sustentaba en altas expectativas de crecimiento en centros de datos; un ritmo más lento obligaría a reajustar el perfil riesgo-oportunidad.
• Avance de la cartera con SK Ecoplant: Para el próximo año está prevista la inauguración del Daesowon Eco Park, que añadirá otros 40 MW en Corea. Esto garantiza un flujo de ingresos recurrente desde la región y respalda la tesis de que Bloom Energy no depende exclusivamente de la dinámica de la IA en EE.UU.

En resumen, Bloom Energy navega en un campo de fuerzas contrapuestas: por un lado, consolida grandes proyectos de referencia en el extranjero; por otro, el enfriamiento de la euforia por la IA fuerza al mercado a reevaluar sus expectativas de crecimiento más ambiciosas, lo que se traduce en una elevada volatilidad y una corrección significativa del precio.

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