ASML: La presión vendedora se intensifica en el mercado

El valor del proveedor neerlandés de equipamiento para semiconductores, ASML, enfrenta una etapa de notable debilidad bursátil. La cotización ha cedido el umbral psicológico de los 1.000 dólares, en un contexto de tensión técnica que agrava el pesimismo entre los inversores. Aunque los analistas mantienen su confianza en el liderazgo tecnológico de la empresa, el miedo es el sentimiento que predomina actualmente en el parqué.

En estos momentos, la acción de ASML cotiza alrededor de los 966 dólares, lo que representa un descenso cercano al 4,9% en la última semana. Un dato especialmente significativo es que el precio ha perforado su media móvil de 50 días, situada en los 1.000 dólares, una señal técnica que los operadores interpretan como adversa. Esta debilidad se ve reforzada por un volumen de ventas superior al habitual, acelerando la dinámica bajista.

La elevada volatilidad del título, con un coeficiente beta de 1,88, exagera la intensidad de estos movimientos. Mientras el sector de los chips se encuentra bajo presión, ASML muestra una reacción más pronunciada. La siguiente zona de soporte relevante se sitúa bastante más abajo, manteniéndose por ahora lejos el mínimo del último año, que fue de 578 dólares.

Los resultados comerciales lastran el ánimo inversor

El origen de la cautela reinante entre los inversores se remonta a los resultados del mes de octubre. Aunque ASML superó las previsiones de beneficio por acción, con 6,41 dólares frente a los 6,27 dólares esperados, los ingresos quedaron muy por debajo de lo proyectado. La compañía reportó 8.710 millones de dólares en facturación, una cifra que dista mucho de los 8.990 millones anticipados, creando un desfase de aproximadamente 280 millones de dólares.

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Esta discrepancia ha generado una inquietud persistente en el mercado. A pesar de presentar un sólido margen neto del 27% y de haber anunciado un rendimiento por dividendo del 0,8%, la perspectiva a corto plazo aparece nublada. Para el trimestre en curso, ASML ha proporcionado una previsión de ingresos entre 9.200 y 9.800 millones de euros, pero el mercado recela de estos pronósticos.

El optimismo analítico choca con la realidad del mercado

Resulta llamativa la divergencia entre las recomendaciones de los analistas y el comportamiento real de la acción. El precio objetivo promedio se mantiene en unos 1.076 dólares, lo que implica un potencial alcista de aproximadamente un 11%. Firmas de prestigio, como Rothschild & Co Redburn y Weiss Ratings, han elevado recientemente sus valoraciones a "Comprar".

La base de este optimismo es el monopolio que ASML detiene sobre los sistemas de litografía High-NA EUV, imprescindibles para la fabricación de la próxima generación de chips de 1,4 nanómetros y menores. La empresa ya está suministrando esta tecnología a clientes clave como SK Hynix y anticipa para 2025 un crecimiento de sus ingresos de alrededor del 15%, impulsado fundamentalmente por la demanda de inteligencia artificial.

Sin embargo, la Bolsa está haciendo caso omiso de este panorama de futuro. Las incertidumbres macroeconómicas y los movimientos de rotación sectorial son los factores que dictan la tendencia actual. La cuestión que se plantean los inversores es si este retroceso constituye una oportunidad de entrada o, por el contrario, es solo el inicio de una corrección más prolongada.

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