AMD enfrenta una investigación por patentes en un año de sólidos fundamentales

La acción de AMD experimenta una presión adicional en las últimas sesiones del año. Este nuevo factor de incertidumbre procede de la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. (ITC), que el 19 de diciembre de 2025 anunció la apertura de una investigación por posibles infracciones de patentes. La demanda, presentada por la firma tecnológica Adeia y sus filiales, también incluye a las compañías Lenovo y Supermicro, y empaña ligeramente un ejercicio bursátil por lo demás muy positivo para el fabricante de semiconductores.

El contexto de esta noticia es un desempeño operativo sólido. AMD superó las expectativas en su último trimestre reportado, con un beneficio por acción de 1,20 dólares, por encima de los 1,17 dólares estimados. Los ingresos, impulsados por el negocio de centros de datos, alcanzaron los 9.250 millones de dólares, superando con claridad los 8.760 millones previstos y representando un crecimiento interanual del 35,6%.

Sin embargo, la investigación de la ITC introduce un elemento de riesgo. Adeia alega que AMD ha violado patentes relacionadas con semiconductores y hardware informático. Para una empresa como AMD, este tipo de procedimientos es delicado, ya que en el escenario más adverso podría desembocar en prohibiciones de importación de sus productos a Estados Unidos, un mercado crucial, especialmente en los segmentos de infraestructura para centros de datos e inteligencia artificial.

El ánimo en Wall Street: confianza en la tendencia

La reacción de los analistas ante esta noticia ha sido, en general, de relativa tranquilidad. La visión predominante en la Wall Street sigue siendo alcista, sustentada en los fuertes fundamentales y las perspectivas de crecimiento de la compañía.

Daiwa Capital mantuvo el 18 de diciembre su recomendación de "compra" con un precio objetivo de 300 dólares. Melius Research es incluso más optimista, fijando su objetivo en 380 dólares. Por su parte, TD Cowen elevó su estimación de 270 a 290 dólares. El consenso promedio se sitúa en 277,11 dólares por acción, con una calificación de "compra moderada" respaldada por 31 recomendaciones de compra y 11 de mantenimiento.

Esta confianza se basa en la ejecución estratégica de AMD. Según datos de Mercury Research, la empresa ganó cuota de mercado en el tercer trimestre de 2025, alcanzando el 25,4% en procesadores para PC (un aumento de 1,4 puntos porcentuales) y un notable 27,8% en CPUs para servidores, con un avance de 3,6 puntos.

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Movimientos internos y perspectiva tecnológica

Un dato que suele analizarse con atención es la actividad de los insiders. Recientemente, se han registrado ventas significativas por parte de altos directivos. La CEO Lisa Su vendió el 11 de diciembre 125.000 títulos a un precio de 215,14 dólares cada uno, por un valor total de 26,9 millones de dólares. En noviembre, el vicepresidente ejecutivo Forrest Norrod enajenó 19.450 acciones a 229,37 dólares. En el último trimestre, los directivos han vendido en conjunto 183.476 acciones por un valor aproximado de 40,2 millones de dólares.

No obstante, los inversores institucionales mantienen una posición firme, controlando el 71,34% del capital en circulación. Desde un punto de vista técnico, la media móvil de 50 días (230,39 dólares) se mantiene por encima de la de 200 días (181,52 dólares), lo que sugiere que la tendencia positiva de medio plazo permanece intacta.

Mirando al futuro, la próxima generación de productos, basada en la arquitectura Zen 6 y fabricada en el avanzado proceso de 2 nanómetros de TSMC, podría proporcionar un nuevo impulso. La dirección de la compañía proyecta un crecimiento anual de ingresos superior al 35% para los próximos tres a cinco años, con un objetivo de elevar el margen operativo desde aproximadamente el 24% actual hasta el 35%. Los analistas anticipan para 2026 un incremento de los beneficios del 62%.

El panorama competitivo y el desafío de software

En la carrera por la dominancia en aceleradores de IA, AMD ha recuperado terreno con su serie MI300. La búsqueda de alternativas a Nvidia por parte de los grandes hyperscalers juega a su favor, aunque persiste un reto clave: la plataforma de software ROCm de AMD aún sigue a la zaga de CUDA de Nvidia en cuanto a adopción por desarrolladores y optimización.

La estrategia de AMD para abordar esto incluye soluciones integradas como sus bastidores de servidores Helios, que ofrecen infraestructura de IA llave en mano combinando CPU y GPU. El mercado objetivo es enorme; se prevé que el gasto en cloud de los hyperscalers supere los 500.000 millones de dólares en 2026, mientras que el mercado global de semiconductores podría crecer un 26%, hasta los 975.000 millones de dólares, según World Semiconductor Trade Statistics.

En resumen, mientras la investigación por patentes introduce una nota de cautela y volatilidad a corto plazo —la acción cayó más de un 5% el 17 de diciembre, cerrando en 198,11 dólares, lejos de los máximos de octubre en 267,08 dólares—, la narrativa de crecimiento a largo plazo de AMD parece permanecer sólida, apoyada en su ejecución operativa y su posicionamiento en mercados en expansión.

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