AMD: El impulso de la inteligencia artificial mantiene su vigor

La acción de AMD arranca la semana con varios factores a su favor. Desde el segmento de los chips de memoria hasta las ambiciosas proyecciones de crecimiento en el ámbito de la IA, pasando por el comportamiento de los grandes inversores, los vientos soplan a favor. Sin embargo, persiste una duda fundamental: ¿cuánto durará este actual estado de euforia en torno a la compañía?

El panorama sectorial ofrece oportunidades adicionales para AMD. Su principal rival, Nvidia, se enfrenta a un escrutinio regulatorio por las restricciones a la exportación de sus chips H200 hacia China. Además, la crítica sobre el elevado consumo energético de sus soluciones, que presiona las redes eléctricas en Estados Unidos, va en aumento.

En este contexto, parte de la narrativa de AMD cobra fuerza. La compañía busca posicionarse como una alternativa más eficiente para los centros de datos, gracias a una arquitectura que promete un mejor rendimiento en relación con el coste total de propiedad. Para los operadores de grandes infraestructuras, preocupados por la factura eléctrica y la sostenibilidad, este argumento resulta cada vez más relevante.

La escasez de memoria, un indicador positivo

Un impulso clave proviene del fabricante de chips de memoria Micron Technology. Sus resultados para el primer trimestre fiscal de 2026 han batido récords, revelando un dato crucial: toda su capacidad de producción de memoria de alto ancho de banda (HBM) para el año natural 2026 ya está vendida a precios fijos.

Esta noticia es directamente positiva para AMD. La HBM es un componente esencial de sus aceleradores MI300 y de la futura generación MI350, diseñados para la inteligencia artificial. Que la capacidad de producción ya esté comprometida con antelación sugiere que los grandes hyperscalers mantienen un ritmo de inversión sin pausa en infraestructura de IA. Los planes de Micron de elevar sus inversiones a 20.000 millones de dólares en 2026 para satisfacer la demanda se interpretan como una confirmación de que el ciclo de inversión en IA continúa, beneficiando a proveedores como AMD.

Proyecciones de crecimiento y valoración

En paralelo, se reabre el debate sobre las valoraciones en el sector de la IA. Un análisis basado en datos de Goldman Sachs ilustra el potencial de AMD si ejecuta con éxito su estrategia. La empresa aspira a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) superior al 80% en su segmento de IA.

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El escenario es el siguiente: si AMD lograra capturar aproximadamente un 10% del mercado de aceleradores de IA –actualmente dominado por Nvidia–, algunos analistas consideran plausible un valor justo para la acción en torno a los 380 dólares. Este cálculo se sustenta en la prevista oleada de inversión de los grandes proveedores de la nube: solo las inversiones de capital (capex) relacionadas con la IA de los hyperscalers se estiman en 527.000 millones de dólares para 2026. A diferencia de Intel, que lucha con problemas de rentabilidad, AMD se posiciona con su agresiva hoja de ruta de GPUs (MI350X/MI450) como el principal proveedor alternativo al ecosistema de Nvidia.

El precio actual de la acción ya refleja estas elevadas expectativas. Cotizando con un ratio precio-beneficio (P/E) de alrededor de 111 en base a ganancias pasadas, el mercado ha descontado un crecimiento sustancial.

Flujos institucionales y actividad de los insiders

En el capítulo de la propiedad accionarial, el panorama es mixto. Los inversores institucionales han incrementado notablemente sus posiciones recientemente. Exchange Traded Concepts LLC aumentó su participación en un 54,7% durante el tercer trimestre, hasta las 141.207 acciones. Perpetual Ltd la incrementó en casi un 294%.

Simultáneamente, se han registrado ventas significativas por parte de insiders. En los últimos 90 días, según las declaraciones pertinentes, representantes de la compañía vendieron alrededor de 183.476 acciones por un valor aproximado de 40,25 millones de dólares, incluyendo operaciones de la CEO Lisa Su. Aunque estas transacciones suelen formar parte de programas preestablecidos (conocidos como 10b5-1), los participantes del mercado las observan con atención, ya que pueden interpretarse como toma de beneficios en niveles altos.

Perspectiva técnica y próximos catalizadores

Tras fuertes avances la semana pasada, la acción cotiza hoy a 185,68 euros, lo que supone una subida de aproximadamente un 58% desde comienzos de año. La cotización se ha distanciado considerablemente del mínimo de 52 semanas (71,41 euros), aunque aún queda recorrido hasta el máximo en 227,15 euros.

De cara al futuro inmediato, el calendario de eventos adquiere protagonismo. AMD tiene previsto presentar más detalles sobre su hoja de ruta de IA para 2026, especialmente sobre las próximas generaciones MI, en la feria CES del próximo enero. El contenido y la acogida de esta presentación serán determinantes para evaluar si los ambiciosos objetivos de crecimiento y las valoraciones actuales se mantendrán sólidos en el nuevo año.

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