Alibaba apuesta por la inteligencia artificial con los chips de Nvidia en el punto de mira

La carrera tecnológica de Alibaba tiene un nuevo y poderoso aliado en el horizonte: los avanzados procesadores H200 de Nvidia. El gigante del comercio electrónico ha movilizado sus recursos para realizar pedidos masivos de estos componentes, una decisión estratégica que sigue al relajamiento de las restricciones de exportación estadounidenses autorizado por el presidente Donald Trump. Esta jugada busca cerrar la brecha en inteligencia artificial, aunque no está exenta de un escrutinio sorprendente: las autoridades reguladoras chinas están evaluando críticamente estas importaciones.

El impulso hacia la IA no se limita al hardware. En paralelo a las negociaciones por los chips, Alibaba anunció este miércoles una profunda reestructuración corporativa. El objetivo central es el desarrollo de una "super-app" impulsada por inteligencia artificial. Para liderar esta transformación, la compañía ha designado a Zhou Jingren, anterior responsable del laboratorio de IA de la empresa, como el nuevo Group Partner. La estrategia pasa por integrar sus propios modelos de IA, Qwen, de forma profunda en sus productos de consumo, aprovechando así su vasta base de usuarios en el comercio electrónico.

La urgencia por adquirir los H200 de Nvidia se comprende por su superioridad técnica. Estos procesadores, considerados clave para entrenar modelos de lenguaje grande (LLM), ofrecen un rendimiento estimado seis veces mayor que los chips H20, que eran hasta ahora la opción más potente disponible para las firmas chinas. Junto con su rival ByteDance, Alibaba ya ha realizado consultas informales para concretar grandes pedidos.

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El delicado equilibrio de Pekín entre la necesidad y la autonomía

Sin embargo, el camino hacia esta potencia de cálculo no está despejado. Reportes indican que el gobierno chino ha convocado a reuniones urgentes a representantes de Alibaba, Tencent y ByteDance. Los reguladores en Pekín se enfrentan a una decisión compleja: deben sopesar la necesidad inmediata de tecnología puntera para impulsar la economía doméstica frente al objetivo estratégico a largo plazo de alcanzar la independencia tecnológica de los suministros estadounidenses.

Este contexto de fuertes inversiones explica en parte los últimos resultados financieros. Las cifras trimestrales publicadas a finales de noviembre mostraron una contracción en los beneficios, atribuida principalmente a las masivas inversiones en infraestructura. En el mercado bursátil, la acción de Alibaba cotiza actualmente a 137,40 EUR, un precio que, si bien se mantiene por debajo de su máximo anual de 161,60 EUR, refleja una recuperación sustancial desde comienzos de año.

Perspectivas futuras vinculadas a una decisión regulatoria

Para los inversores, el próximo catalizador del precio de la acción dependerá en gran medida del veredicto de las autoridades chinas. Una luz verde para la importación de los chips reforzaría significativamente la competitividad de la división de cloud de Alibaba, un segmento que ya registró un crecimiento del 34% en el último periodo. Los primeros frutos concretos de esta ofensiva en inteligencia artificial podrían hacerse visibles en la próxima presentación de resultados trimestrales, prevista para el 19 de febrero de 2026.

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