Adobe: Los resultados sólidos no bastan para calmar al mercado

El gigante del software presentó el pasado 10 de diciembre unos resultados financieros que, en apariencia, deberían haber satisfecho a los inversores. Sin embargo, la reacción en Wall Street ha sido de notable escepticismo. La cotización de Adobe acumula una caída de aproximadamente un 29% desde enero, una tendencia que los últimos datos no han logrado revertir. ¿A qué se debe esta desconexión?

El cuarto trimestre fiscal del 2025 cerró con unos ingresos de 6.190 millones de dólares para Adobe, lo que supone un incremento interanual del 10% y supera las estimaciones de los analistas, que se situaban en 6.110 millones. La ganancia ajustada por acción alcanzó los 5,50 dólares, también por encima del consenso de 5,40 dólares.

A lo largo de todo el ejercicio fiscal, la compañía generó un volumen de negocio de 23.770 millones de dólares, creciendo un 11%. Los ingresos recurrentes anuales (ARR) escalaron hasta los 25.660 millones, un 11,5% más. El flujo de caja operativo del último trimestre marcó un máximo histórico, con 3.160 millones.

Por segmentos, el negocio de Medios Digitales —que incluye herramientas como Photoshop— aumentó un 11%, hasta 4.620 millones. La división de Experiencia Digital creció un 9%, hasta 1.520 millones.

El optimismo de la guía no convence a los analistas

A pesar del robusto desempeño, la orientación proporcionada por la empresa para el año fiscal 2026 ha enfriado el ánimo. Adobe proyecta unos ingresos entre 25.900 y 26.100 millones de dólares, lo que implica una desaceleración del crecimiento al 9,3% aproximadamente. La ganancia ajustada por acción se estima entre 23,30 y 23,50 dólares.

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Dos puntos han generado especial preocupación: se espera que el crecimiento del ARR se modere al 10,2%, y la dirección anticipa una presión sobre los márgenes operativos, actualmente en torno al 45%, debido a las fuertes inversiones en inteligencia artificial. No obstante, el margen de flujo de caja libre se mantiene en un nivel excepcionalmente alto del 41%.

Esta cautela se ha reflejado en las casas de análisis. Mientras Wall Street Zen ha rebajado su recomendación de "Comprar" a "Mantener", otras firmas han recortado sus objetivos de precio. Jefferies mantuvo su opinión positiva pero redujo su precio objetivo de 590 a 500 dólares. TD Cowen lo sitúa en 400 dólares y DA Davidson se mantiene en 500. El objetivo promedio ronda los 419 dólares, un 20% por encima del nivel actual cercano a los 350 dólares.

La carrera por la IA: defensa y contraataque

El núcleo de la inquietud inversora es claro: la competencia disruptiva de herramientas de generación de imágenes impulsadas por IA, que desafían directamente productos emblemáticos como Photoshop. Rivales como Figma, que crece a tasas superiores al 35%, ejemplifican esta amenaza.

Adobe ha respondido con una ofensiva propia en este campo. El uso de sus créditos para IA generativa se triplicó en un solo trimestre. Las funcionalidades de IA en Acrobat y Reader se cuadruplicaron en comparación interanual. Además, los ingresos recurrentes de sus soluciones de automatización de contenido, Firefly Services y Firefly Foundry, se han duplicado.

Con un ratio precio-beneficio (P/E) de aproximadamente 21, muy por debajo de sus promedios históricos, la acción cotiza cerca de sus mínimos anuales. La incógnita que persiste es si la compañía podrá recuperar su impulso de crecimiento o si, por el contrario, deberá acostumbrarse a un nuevo paradigma de expansión más moderada.

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